Todo lo que tenés que saber sobre una línea de crédito
Cuando la economía golpea duro el bolsillo, las opciones para conseguir financiamiento son escasas. En países como el nuestro, solo la mitad de la población tiene acceso a una cuenta en un banco, y quienes sí la tienen, no disponen de tantas opciones para que les presten. Pedir plata a familiares suele ser incómodo y las financieras del barrio suelen tener costos muy elevados.
Por eso es que, si no llegaste a fin de mes o alcanzaste el límite de la tarjeta, la opción de una línea de crédito resulta conveniente. Pero ¡atención! Antes de decidirte a pedirla es clave que conozcas los aspectos esenciales de los créditos online: qué son, cómo funcionan y, en especial, cuánto terminarás pagando.
Hacernos el tiempo para conocer esta información es muy importante para evitar que el costo de ese monto que financiamos termine siendo altísimo y, al final del día, nos traiga más complicaciones que las que teníamos.
Antes de empezar, ¿sabés qué es una línea de crédito?
Las líneas de crédito son un monto de dinero que una entidad está dispuesta a financiarte. Que tengas este crédito no significa necesariamente que lo consumas.
Por ejemplo, si sos de pagar tus viajes en transporte con la tarjeta SUBE, sabés que podés seguir usándola aún cuando te quedás sin saldo. Concretamente, te permite hacer hasta cuatro viajes sin tener plata, ya que cuenta con un saldo de 72 pesos. Lo mismo pasa con una línea de crédito: el monto que pedís podés usarlo todo, una parte o solo hacerlo en casos de emergencia.
Estas líneas funcionan en múltiples lugares. En general, depende de la relación que tengas con la entidad que te financiará. Un comercio, como una ferretería por ejemplo, suele tener línea de crédito con sus clientes habituales (electricistas y plomeros) para facilitarles el trabajo. De la misma manera, vos podés acceder a estas líneas de crédito y así tener mayor flexibilidad en tus cuentas.
Paso 1: establecer un plan
Las líneas de crédito tienen la ventaja de que son reutilizables, es decir, una vez que pagás el crédito que tomaste, podés volver a utilizarlo en el futuro. Por eso es clave tener un plan. Saber cómo vas a ir cubriendo el crédito que te han dado, cuándo y en qué lo vas a gastar.
¿Por qué? Es posible que solo necesites una suma de plata determinada pero que tu línea de crédito sea mayor. Lo aconsejable es que uses solo lo necesario, ni más ni menos. Aunque nadie debería endeudarse más de lo que puede pagar, muchos caen en la tentación… ¡Que no sea tu caso!
Paso 2: capacidad de endeudamiento
No es recomendable que el pago de tus deudas supere el 20% de tus ingresos. ¿Qué quiere decir esto? Por ejemplo, si tus ingresos son 10.000 pesos no podés destinar más de 2.000 pesos al pago de deudas. Esta regla te ayuda a evitar un problema a futuro. Recordá que para calcular el 20% tenés que dividir tus ingresos en 100 y el resultado multiplicarlo por 20. La cuota a pagar no debería superar el monto que salga de este cálculo.
Paso 3: ¿Qué costo tiene?
Cuando utilices la línea de crédito, esta tendrá un costo denominado tasa de interés, que puede ser fija (el monto a pagar no se modifica durante el crédito) o variable (el monto puede cambiar según las variaciones del mercado). Al momento de endeudarse, hay que prestar mucha atención a estas tasas: te recomendamos que sea fija.
Además, este valor se calcula sobre el monto de dinero que efectivamente usás y el plazo (cantidad de meses) en el que decidas devolverlo. Lo más importante es que puedas pagar el monto mensual de la cuota.
Por último, muchas entidades cobran un costo de mantenimiento. Lógicamente, lo ideal es tomar dinero de la que menor costo tenga, de esta manera te estarás financiando inteligentemente.
Paso 4: ¿Cómo salir de la situación?
Desde que se utiliza una línea de crédito hay que poner la cabeza en cómo salir de la situación que nos hizo tener que financiar una compra o un pago. Probablemente necesites achicar gastos, prescindir de algunos consumos o generar más ingresos. Lo importante es entender que este es un problema que debe atacarse desde el primer día en que utilizamos el crédito y no esperar a solucionarlo más adelante.
Un aspecto clave a tener en cuenta es que las líneas de crédito van variando de acuerdo a tu comportamiento con las mismas. Es decir: si pagás en tiempo y forma tu línea de crédito serás tomado como un usuario responsable y entonces tendrás más chances de que te ofrezcan dinero a futuro.
¡Antes de que te vayas!
Si las opciones conocidas ya no te cierran o ya acumulaste suficientes experiencias negativas, ¡tenemos una buena noticia! Ya está disponible Mercado Crédito, una opción de la cuenta Mercado Pago que te hace el camino más fácil acercándote una línea de crédito 100% online, que te permite pagar sin usar tarjeta de crédito en hasta 12 cuotas.
Se activa fácilmente desde la aplicación ¿Cómo? Acá te lo contamos. Solo necesitás tu DNI.
Este crédito online te sirve para comprar en Mercado Libre. También en tu cuenta de Mercado Pago para pagar con QR, recargar la tarjeta de transporte o el celular o pagar algún servicio. Podés usarla en todos los sitios webs en los que veas la opción de Mercado Pago. Solo tenés que elegir Mercado Crédito al momento de pagar.
¿Y si me comparten un link de pago por WhatsApp? También podrás pagar con Mercado Crédito.
Algunos de sus principales beneficios son:
En definitiva, Mercado Crédito es más fácil, práctico, seguro y rápido. ¡Aprovechalo!
(*) Legales: “Las ofertas de Préstamo se encuentran sujetas a revisión crediticia, comercial, y de riesgos de Mercado Libre al momento de la solicitud efectuada por el usuario. La presente no implica una obligación de otorgar el Préstamo, cuya aprobación definitiva quedará irrevocablemente condicionada al cumplimiento de las condiciones exigibles por Mercado Libre.”
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