Inversión
Gastos hormiga: ¡Que no te coman los ahorros!
Creado el 03 de May 2021 Creado 03/05/2021 Por Camila
Juan tiene un sueldo básico. Como es un gastador criterioso, sabe exactamente cuánto debe pagar por servicios, comida y transporte todos los meses. A esto también le suma el alquiler del departamento en el que vive. Según sus cálculos, una vez que paga sus gastos, debería ahorrar entre 10.000 y 20.000 pesos al mes.
¿Cuál es el problema? Que nunca lo logra y no sabe bien por qué. A pesar de ser una persona que cuida su plata, quizás no contempla los pequeños gastos que poco a poco van comiéndole el sueldo.
Esto que le pasa a Juan es moneda corriente para muchas personas: los gastos más traicioneros son los que no vemos, no recordamos y no tenemos en cuenta cada vez que comienza el mes. No porque un gasto sea pequeño le podemos sacar la vista de encima. Porque, justamente, ahí está la trampa. Aunque muchas veces pensemos que el dinero desaparece de las manos siempre hay cosas que se pueden hacer para mejorar nuestra economía. Incluso cuando el contexto no anda bien.
¿Qué son los gastos hormiga?
Estos pequeños gastos son conocidos como “gastos hormiga”, una plaga que en cuanto te descuidás carcome tu plata y hace que se te vaya de a poco, casi sin darte cuenta. Suelen ser gastos innecesarios y que, al acumularse, terminan teniendo un impacto grande en los ingresos.
Pensá en las cosas que comprás antes de entrar al trabajo o cuando estás por tomarte el transporte público que te lleva a tu casa. Golosinas, snacks, bebidas, las medias que ofrece el vendedor ambulante… No están mal esos gastos en su justa medida, pero si se acumulan hacen estragos y no permiten que vos, Juan y muchas otras personas lleguen a cumplir con otras necesidades.
Supongamos que Juan gasta 50 pesos en un alfajor triple cada vez que sale del trabajo: esa cantidad insignificante se habrá convertido en 1.000 pesos cuando termine el mes. Conclusión: Juan siente que se le escapa la plata de las manos y, además de no poder ahorrar, se le complica llegar a fin de mes.
Es como cuando en tu casa descubrís una invasión de hormigas. Primero había una o dos que te parecían irrelevantes. Sin embargo, esas dos después se hicieron 4 y luego 8 y así sucesivamente. Cuando decidiste atacar el problema, la invasión de hormigas es tan grande que no la podés controlar. ¡Con los gastos pasa lo mismo!
Ideas para combatirlos
Para evitar que los gastos hormiga nos terminen jugando una mala pasada, tenemos dos opciones: erradicarlos por completo o llevar un control exhaustivo de los mismos. Particularmente, creemos que la primera opción no es muy viable, teniendo en cuenta que este tipo de gastos forman parte de nuestra vida. Así que, lo mejor que podemos hacer es aprender a convivir con ellos. ¿Cómo hacerlo?
- Llevar un control
Tenés muchas formas de realizarlo. Quizás sos de los que prefieren sacar la libreta y anotar los gastos. Otra opción es usar la aplicación de Notas del celular y anotar ahí cada vez que realices un gasto de este estilo.
Una tercera opción es poner en Mercado Pago la plata que podés destinar por mes en ese tipo de gastos. De esta forma vas a llevar un control exacto desde el celular. Además, si pagás con la aplicación, no habrá forma de que superes el monto mensual que te habías propuesto. Si llegás a quedarte sin saldo en la cuenta de Mercado Pago significará que ya no podés seguir gastando en esas pequeñas cosas. Y no solo podrás controlar los gastos. También, mientras permanezca en la cuenta, tu plata rendirá todos los días, por los intereses que se generan al decidir invertir con la App (conocé en esta nota cómo hacerlo en tres simples pasos).
- Presupuesto
Como te comentamos anteriormente, para poder llevar un control, es recomendable que hagas un presupuesto especial para este tipo de gastos. Este será a tu medida y tu límite mensual. Saber hasta dónde gastar es la mejor manera de hacer lo que planificamos.
- Objetivos
Muchas veces, plantearse objetivos puede ser una buena herramienta para evitar los gastos innecesarios. Lo importante es que los mismos sean realizables y medibles en el tiempo.
Por ejemplo, si tu hija te pide un juguete para su cumpleaños y tenés que ahorrar para darle el gusto, este es un muy buen incentivo para no dejarse llevar por la tentación. No importa cuál sea el objetivo, sino que sepas cómo transitarlo: si para comprarle el juguete dentro de cuatro meses tenés que ahorrar 2.000 pesos por mes, ya sabés hasta dónde deberías limitar tus gastos innecesarios cada uno de esos meses.
¡Como Juan, vos también podés organizar tus gastos mensuales! Contá con nosotros para ayudarte a hacerlo.
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